jueves, 19 de julio de 2012

Y El Empleado del Año Es......



En la actualidad, una actividad que realizan las empresas altamente comprometidas con el desarrollo de sus empleados es la práctica del “Empleado del mes o del año”.
Cada organización por más pequeña o grande que ésta sea, cuenta en todo el mundo con una variable constante; los empleados, su motor, sin éstos nada pudiera llevarse a cabo. Dentro de este contexto y tomando en cuenta que el ser humano se mueve por razones no siempre medibles ni cuantificables, se implementó el programa del “Empleado del mes o del año”, este trata de motivar a los empleados a tener un mejor desempeño laboral, y a premiar al que lo logre. Sin embargo, ésta buena intención no siempre puede tener el resultado que se espera.
“Empleado del mes o del año” es un programa motivador para beneficio del empleado, o es por lo contrario un programa disfrazado el cual lo que pretende en el fondo es ejercer control (imponiendo las variables que se evalúan ) sobre los empleados.
Para evaluar el desempeño de cualquier organización es necesario tener en cuenta muchas variables que son necesarias e indispensables para el buen ejercicio de las funciones de los empleados. Una de éstas variables pudiera ser el uniforme, ya que no cobra la misma importancia el atuendo de un plomero a un gerente de un banco, sobre todo por el tipo de labor que realizan, y el contacto con clientes.
Las variables personales como sexo y edad, juegan un rol importante, además de las situaciones labores como las características del trabajo, situación laboral, experiencia laboral, etc. Todas estas variables entran en juego al forjar la actitud del empleado hacia la organización. Puede, por ejemplo, algún buen empleado tener muy buen carácter pero no tener experiencia, lo que hará que su rendimiento no sea el mismo al momento de ser evaluado.Estas variables entran al ruedo al momento de seleccionar al “empleado del mes o del año”.
Tener un “empleado del mes o del año” ¿podría verse como un desafío a los demás compañeros del equipo de trabajo?, porque al final de cuentas ¿qué no todos estamos remando en el mismo barco?
Ahora bien, más allá de recompensar a alguien por su trabajo mensual, existe la disyuntiva de ¿con qué recompensarlo?
El factor monetario como recompensa puede ser discutido de muchas diferentes perspectivas, al igual que el tema de si premiar o no premiar al empleado del mes o del año, las razones por las cuales no hacerlo.
1.     La recompensa castiga. Porque se recompensa a uno y al resto no.
2.     Las recompensas ignoran razones. Para resolver problemas de productividad, los ejecutivos deben entender las causas. ¿Están siendo los objetivos de largo plazo sacrificados por los de corto plazo? Cada situación es diferente, y los incentivos ofrecen una solución general a todos los problemas.
3.     Las recompensas detienen la oportunidad de arriesgarse. Los empleados que están sujetos a recompensas sacrifican la creatividad o tomar diferentes caminos para resolver problemas, por la probabilidad que tienen que salga mal y de ese modo no ganar la recompensa.
4.     Las recompensas deterioran el interés. Amar lo que haces es el motivador más poderoso, más que el dinero o que cualquier otra cosa.
El compromiso y la satisfacción laboral son condiciones necesarias para un buen funcionamiento en cada organización, y el programa del “empleado del mes o del año” trata de ser un estímulo para el trabajador y así lograr que se sienta más comprometido y más satisfecho laboralmente. Aunque también pudiera verse el lado “oscuro” del programa, en lugar de ser una forma de motivar, que en realidad sea una forma de control para los empleados, ya que para lograr ser el “empleado del mes o del año” se atañen actitudes previamente establecidas por los gerentes o los altos mandos, no por el libre deseo de los empleados de aumentar la productividad, calidad, o servicio a su manera.
El incentivo o recompensa es simbólico, una foto posteada en la caja, un pin, y un día de descanso, una placa son premios de valor simbólico. El objetivo de esta práctica, y sobre todo su resultado satisfactorio, queda en tela de juicio desde el momento en que los empleados son alentados a competir, más que a cooperar, además que los premios son poco motivantes.
En mi caso Soy el empleado del año 2012 en la Dirección cual pertenezco, aunque es algo muy bizarro por estar de reposo (mas no reposero) ser seleccionado; siempre se ha comentado,  descalificado y/o cuestionado quienes reciben tal incentivo, que no vienen al caso mencionar y no contribuir mas a lo mismo. Claro pena ajena debería dar por ir a recibir dicho reconocimiento estando bajo esa condición, pero muy orgulloso iré y así agradecer de manera  personal, cabe mencionar que no pague y no tengo prótesis alguna, mas bien no soy moneda de bien caer a todo el mundo, lo que si me considero es comprometido con la institución, con mi labor y por que no con la gestión (si jalabola de la gestión).
Así que para allá voy a recibir mi placa y lastima que no se podrá lucir mi foto en el hall de entrada por un año al mejor estilo de los restaurantes tipo franquicias (inserte carcajadas si le provoca).
“El trabajo no solo te ayuda a obtener ganancias, también hace posible que aprendas cosas nuevas día a día


PD: discurso tipo entrega de premios; esto se los debo y se los dedico a ustedes por ser parte del equipo de trabajo así que también se los hago extensivo, mas no el incentivo monetario ese si es solo mio ja ja ja.   




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