En la actualidad, una actividad que realizan las
empresas altamente comprometidas con el desarrollo de sus empleados es la
práctica del “Empleado del mes o del año”.
Cada organización por
más pequeña o grande que ésta sea, cuenta en todo el mundo con una variable
constante; los empleados, su motor, sin éstos nada pudiera llevarse a cabo. Dentro
de este contexto y tomando en cuenta que el ser humano se mueve por razones no
siempre medibles ni cuantificables, se implementó el programa del “Empleado del
mes o del año”, este trata de motivar a los empleados a tener un mejor
desempeño laboral, y a premiar al que lo logre. Sin embargo, ésta buena
intención no siempre puede tener el resultado que se espera.
“Empleado del mes o del
año” es un programa motivador para beneficio del empleado, o es por lo
contrario un programa disfrazado el cual lo que pretende en el fondo es ejercer
control (imponiendo las variables que se evalúan ) sobre los empleados.
Para evaluar el
desempeño de cualquier organización es necesario tener en cuenta muchas
variables que son necesarias e indispensables para el buen ejercicio de las
funciones de los empleados. Una de éstas variables pudiera ser el uniforme, ya
que no cobra la misma importancia el atuendo de un plomero a un gerente de un
banco, sobre todo por el tipo de labor que realizan, y el contacto con clientes.
Las variables
personales como sexo y edad, juegan un rol importante, además de las
situaciones labores como las características del trabajo, situación laboral,
experiencia laboral, etc. Todas estas variables entran en juego al forjar la
actitud del empleado hacia la organización. Puede, por ejemplo, algún buen
empleado tener muy buen carácter pero no tener experiencia, lo que hará que su
rendimiento no sea el mismo al momento de ser evaluado.Estas variables entran
al ruedo al momento de seleccionar al “empleado del mes o del año”.
Tener un “empleado del
mes o del año” ¿podría verse como un desafío a los demás compañeros del equipo
de trabajo?, porque al final de cuentas ¿qué no todos estamos remando en el
mismo barco?
Ahora bien, más allá de
recompensar a alguien por su trabajo mensual, existe la disyuntiva de ¿con qué
recompensarlo?
El factor monetario
como recompensa puede ser discutido de muchas diferentes perspectivas, al igual
que el tema de si premiar o no premiar al empleado del mes o del año, las
razones por las cuales no hacerlo.
1. La
recompensa castiga. Porque se recompensa a uno y al resto no.
2. Las
recompensas ignoran razones. Para resolver problemas de productividad, los
ejecutivos deben entender las causas. ¿Están siendo los objetivos de largo
plazo sacrificados por los de corto plazo? Cada situación es diferente, y los
incentivos ofrecen una solución general a todos los problemas.
3. Las
recompensas detienen la oportunidad de arriesgarse. Los empleados que están
sujetos a recompensas sacrifican la creatividad o tomar diferentes caminos para
resolver problemas, por la probabilidad que tienen que salga mal y de ese modo
no ganar la recompensa.
4. Las
recompensas deterioran el interés. Amar lo que haces es el motivador más
poderoso, más que el dinero o que cualquier otra cosa.
El compromiso y la
satisfacción laboral son condiciones necesarias para un buen funcionamiento en
cada organización, y el programa del “empleado del mes o del año” trata de ser
un estímulo para el trabajador y así lograr que se sienta más comprometido y
más satisfecho laboralmente. Aunque también pudiera verse el lado “oscuro” del
programa, en lugar de ser una forma de motivar, que en realidad sea una forma
de control para los empleados, ya que para lograr ser el “empleado del mes o
del año” se atañen actitudes previamente establecidas por los gerentes o los
altos mandos, no por el libre deseo de los empleados de aumentar la
productividad, calidad, o servicio a su manera.
El incentivo o
recompensa es simbólico, una foto posteada en la caja, un pin, y un día de
descanso, una placa son premios de valor simbólico. El objetivo de esta
práctica, y sobre todo su resultado satisfactorio, queda en tela de juicio
desde el momento en que los empleados son alentados a competir, más que a
cooperar, además que los premios son poco motivantes.
En mi caso Soy el empleado
del año 2012 en la Dirección cual pertenezco, aunque es algo muy bizarro por
estar de reposo (mas no reposero) ser seleccionado; siempre se ha comentado, descalificado y/o cuestionado quienes reciben
tal incentivo, que no vienen al caso mencionar y no contribuir mas a lo mismo. Claro
pena ajena debería dar por ir a recibir dicho reconocimiento estando bajo esa condición,
pero muy orgulloso iré y así agradecer de manera personal, cabe mencionar que no pague y no
tengo prótesis alguna, mas bien no soy moneda de bien caer a todo el mundo, lo
que si me considero es comprometido con la institución, con mi labor y por que
no con la gestión (si jalabola de la gestión).
Así que para allá voy a
recibir mi placa y lastima que no se podrá lucir mi foto en el hall de entrada por
un año al mejor estilo de los restaurantes tipo franquicias (inserte carcajadas
si le provoca).
“El trabajo no solo te ayuda a obtener
ganancias, también hace posible que aprendas cosas nuevas día a día
PD: discurso tipo
entrega de premios; esto se los debo y se los dedico a ustedes por ser parte
del equipo de trabajo así que también se los hago extensivo, mas no el
incentivo monetario ese si es solo mio ja ja ja.
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